Náuseas, deseos de silenciar para siempre los medios de
comunicación “oficiales”, cuando se ve el rostro de la ex presidente chilena y
que ahora quiere volver a gobernar. Ni hablar de escuchar nombres de quienes
representan a la derecha y que hoy gobiernan en sus últimos meses. El llamado “duopolio”
hastía a la ciudadanía por varias razones. Señalemos algunas:
Me atrevería, en primera instancia, recoger los 17 años de cruel
dictadura militar. Después los 20 años de gobierno de la Concertación , con una
política mentirosa y en colusión con la derecha, En el medio la gente, la masa,
esperando que esos seres en los cuales creyó hicieran algo para cambiar la
situación social del país. Pero no fue así. Entonces el pueblo, la masa, empezó
a castigar con sus votos, dando señales de insatisfacción. Pero nada. El resto
ya se sabe. La irrupción de la derecha al poder con su látigo mezquino y
castigador, con más represión en las calles, con el fascismo nuevamente afincado
en las oficinas públicas. Este es el panorama actual, junto con la insatisfacción
señalada, el hastío de la gente que se siente engañada por 17+20+4= 41 años, es
decir TODA UNA VIDA.
Señores míos, ¿acaso la clase política chilena cree que estamos viviendo los mismos bellos momentos (para ellos) del siglo
20?, donde podían engañar a los “de la calle” hasta cuatro o cinco veces
consecutivas como ocurrió con dictadores que luego se presentaron en “limpias”
elecciones y ganaron con votos. Creyendo lo que ellos creen, es que da
repugnancia ver a estos mismos personajes en la Tele oficial, en la radio oficial, en el diario
oficial, como tratando de IMPONER lo que la gente no quiere. Sé, fehaciente, que más de algún iluso “caerá nuevamente en la redes de la mentira”. Siempre
ocurre.
Pero lo concreto es que hay miles y millones de pensantes en
la urbe, aquéllos que ya no sólo miran y leen los medios oficiales de prensa
(en Chile el 90 por ciento de estos medios está en poder de la derecha económica),
sino que se comunican en las redes sociales, se informan en medios
alternativos. Es decir, TIENEN LA PELÍCULA
CLARA.
Termino diciendo o repitiendo que, es la primera vez que me
ocurre esto de mirar rostros como los ya señalados y sentir, sentir, un rechazo
tan grande, un repudio, una vergüenza, un retroceso inigualable en los
sentimientos, una especie de detención de la vida..
Carlos Amador Marchant, en Valparaíso, 18 de junio de 2013.
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